Debo buscarme bajo densas capas de odio:
una pala en cada mano
y todo este campo doliéndome.
Sé que existo allá abajo,
tal vez en todas partes
y no me encuentro.
Alguna vez fui la sonrisa y el placer.
Debo buscarme bajo densas capas de odio:
una pala en cada mano
y todo este campo doliéndome.
Sé que existo allá abajo,
tal vez en todas partes
y no me encuentro.
Alguna vez fui la sonrisa y el placer.
Mirar atrás es comprender que algunas casas estaban podridas desde el primer ladrillo, que los sueños no son digeribles, que nuestra...