jueves, 31 de agosto de 2023

Gastar en Vida


   Plata gastada en estar vivo,

vida gastada por gastar.

Si gocé plenamente cada centavo

no hay culpa. El amanecer

me descubrirá justificado,

con una sonrisa en los bolsillos muertos.


Anécdota Imposible con Guille Aquino

 (En agosto de 2023, Blender organizó un concurso para ganarse entradas para su show en vivo. La consigna era escribir una anécdota ficticia, bizarra y absurda con Guillermo Aquino. Mi historia no ganó el premio pero al menos fue divertido escribirla)


Un día me pasaron un dato: una librería vendía falopa. Yo entré al local. Disimulando, como quien pide cualquier cosa, dije:

—Dame un ejemplar del Martín Fierro, una botella de Fernandito, una caja grande de forros, un manga de Naruto y una muñeca inflable con la cara de De La Rúa.

El librero, sin decir una palabra, me señala una puerta al fondo.

Entro y lo encuentro al mismísimo Guillermo Aquino, rodeado por tantas bolsas de harina colombiana como para revivir a Maradona. Mientras se limpia la nariz me ofrece toda clase de estupefacientes, haciendo énfasis en una mezcla de sustancias que estaba de oferta, a la que llamaba el "especial Marta Minujín". Yo sólo le compré 200 gramos de fafafa, 200 de María y 100 de salame. Le comento que antes de salir también quiero comprar un libro. Guille se caga de risa durante varios minutos.

—Escuchame, pibe. En Argentina no se compra un libro desde hace décadas. Todas las librerías son tapaderas para venta de merluza. Los libros sólo están para mirarlos en los estantes, hacerse el intelectual y seguir de largo. Acá nadie lee. Ya hay un proyecto de ley para reemplazar todos los libros del país por videos de TikTok. A la Constitución Argentina ya la resumieron en cinco videos de treinta segundos.

—¿Pero eso no deja afuera muchos artículos?

—No, sólo incluyen los artículos que realmente se cumplen. De hecho, entró todo en un video. Los otros cuatro son videos de gatitos.

Tal vez me vio muy desilusionado. Será por eso que me invitó a salir ese mismo día. Como había consumido un par de muestras gratis en su local, recuerdo muy poco. Sé que pateamos un par de linyeras, le tocamos el culo a una vieja, entramos a un bar o dos y que escondidos tras unos arbustos nos culeamos algo que parecía ser una mujer.

Desperté al día siguiente en el banco de una plaza, con el culo adolorido y la sensación de haber hecho un amigo.

A Guille no lo volví a ver. Sólo supe de él por sus sketches. Aún hoy, en mis noches solitarias sigo preguntándome: ¿Cómo será el especial Marta Minujín?


sábado, 19 de agosto de 2023

Diario de Elmo y Lesto

(Esbozo catártico-autobiográfico de un viaje a Córdoba)


 7:40 AM: llego a La Cumbre. Al pasar por una plaza tres perros me siguen. Todos los demás perros de la ciudad ladran a nuestro paso.

7:50 AM: uno de ellos desaparece en el caos de perros amenazantes que se volvió la ciudad.

8:00 AM: los dos perros restantes me acompañan hasta el camping. Empiezo a pensar en ponerles nombre.

8:20 AM: salgo del camping hacia el Cristo Redentor. Los perros no dejan de seguirme. Uno de ellos lleva una pelota de tenis en la boca. No sé de dónde la sacó pero no la soltará en el resto del relato.

8:30 AM: ya les puse nombre: Elmo y Lesto. Lesto es el que carga una pelota. Subimos al Cristo Redentor juntos.

9:00 AM: tomo mate en el Cristo Redentor. Elmo y Lesto juegan con los turistas.

9:20 AM: comienzo a pensar en irme a vivir a un rancho en el monte y llevar ambos perros conmigo.

9:30 AM: mi rancho se llamará Hyrule. Con Elmo y Lesto saldremos todas las mañanas a cazar rinocerontes. La vida será dura pero nos mantendremos unidos por un lazo de amistad tan antiguo como el tiempo mismo.

9:50 AM: Los perros desaparecieron. Estaban boludeando entre los turistas y no los vi más.

10:00 AM: Extraño a Elmo y Lesto. Hemos vivido demasiadas cosas juntos. Nada podrá llenar el hueco que dejó su partida.

10:15 AM: Tal vez Elmo y Lesto nunca existieron. Tal vez he pasado demasiados días recorriendo solo esta provincia y necesitaba unos compañeros de viaje.

10:20 AM: tal vez yo mismo no soy más que una ilusión soñada por un perro en una plaza.

Mirar Atrás

     Mirar atrás es comprender que algunas casas estaban podridas desde el primer ladrillo, que los sueños no son digeribles, que nuestra...