Yo también fui la patada en la cabeza inocente,
el incendio injustificado,
la infamia como lepra.
Hay grietas que nunca podré aliviar
y que crecen en mí
mucho más que en quienes las portan.
Mirar atrás es comprender que algunas casas estaban podridas desde el primer ladrillo, que los sueños no son digeribles, que nuestra...
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